Joseph Conrad 
El agente secreto 

Inquieta recordar que un paisaje terrorífico muy semejante al que se vivió en Londres el 7 de julio de 2005 apareció descrito hace casi un siglo por Joseph Conrad en El agente secreto. Esto podría significar dos cosas: una, que los artistas se adelantan, a veces fatalmente, a su tiempo, y otra, que la humanidad no avanza, sino da vueltas sobre sí misma, fiel a sus miserias. Al final, lo que Conrad vio en la absurda actividad terrorista fue a una ‘humanidad siempre tan trágicamente dispuesta a la autodestrucción’.

Circa l’autore

Jozef Teodor Konrad Nalecz-Korzeniowski nació en Berdiczew—ciudad polaca, entonces; ahora parte de Ucrania—, el 3 de diciembre de 1857. Fue hijo de un noble polaco, escritor y traductor que fue condenado a trabajo forzados en Siberia, lo que lo llevó a la muerte. Su madre había fallecido durante el exilio. Jozef, de doce años, quedó a cargo de familiares, hasta que, a los dieciocho, huyó a Marsella y se hizo marino. Dos años más tarde, y sin saber inglés, se trasladó a Londres, donde aprobó el examen para convertirse en segundo oficial de la marina mercante y, después, en capitán. Navegó durante dieciséis años por todos los mares, reuniendo experiencias que se reflejarían en su obra. Una vez ciudadano inglés, adoptó el Joseph Conrad.

Su vida litera comenzó en 1889, con La locura de Almayer. Como escritor es uno de los casos más extraños de la literatura en lengua inglesa, pues no conoció esta lengua hasta su traslado a Londres y, sin embargo, en sus obras sorprende el dominio y estilo de extraordinaria precisión y belleza.

Aunque su obra refiere a la vida en el mar, realmente lo que desarrolló es el conflicto moral entre el Bien y el Mal que se encarna en el hombre, mientras que el mar constituye el escenario donde se proyectan sus obsesiones y, sobre todo, su soledad, su escisión y el desarraigo. Entre sus títulos: Lord Jim, Nostromo, El agente secreto, Bajo la mirada de Occidente, Victoria, El corazón de las tinieblas y la línea de la sombra.

De forma inesperada y a los sesenta y seis los de edad, murió en Bishopsbourne, Inglaterra el 3 de agosto de 1924.